La kombucha es una bebida fermentada a base de té que se ha ganado popularidad por sus beneficios probióticos y su refrescante sabor. Prepararla en casa es más fácil de lo que piensas y te permite personalizarla a tu gusto. En esta guía, te enseñaremos cómo hacer kombucha casera paso a paso, con tips y trucos para asegurar que tu bebida salga perfecta cada vez.
Ingredientes
- 1 litro de agua filtrada
- 2 bolsitas de té negro o verde (o 2 cucharadas de té suelto)
- 100 gramos de azúcar blanca
- 1 SCOBY (colonia simbiótica de bacterias y levaduras)
- 120 ml de kombucha sin sabor (como iniciador)
- Recipiente de vidrio de 2 litros
- Tela de algodón y una banda elástica
Pasos para Preparar Kombucha Casera
- Prepara el té dulce: Hierve el litro de agua y añade las bolsitas de té o las hojas sueltas. Deja reposar durante 10 minutos. Retira las bolsitas o cuela las hojas, y luego disuelve el azúcar en el té caliente. Deja enfriar a temperatura ambiente.
- Añade el SCOBY: Una vez que el té esté frío, viértelo en el recipiente de vidrio. Agrega la kombucha sin sabor y luego introduce el SCOBY con cuidado.
- Fermentación: Cubre el recipiente con la tela de algodón y asegúrala con la banda elástica. Deja el frasco en un lugar oscuro y a temperatura ambiente durante 7-10 días. Durante este tiempo, la kombucha fermentará, desarrollando su característico sabor ácido.
- Prueba y embotella: Después de una semana, prueba la kombucha. Si tiene el sabor deseado, retira el SCOBY y una taza de la kombucha (para usarla como iniciador en el próximo lote). Embotella el resto y déjala fermentar a temperatura ambiente por 2-3 días adicionales si deseas más carbonatación.
- Refrigeración: Guarda la kombucha embotellada en el refrigerador para detener la fermentación. ¡Está lista para disfrutar!
Tips y Trucos para Hacer Kombucha
- Ajusta el tiempo de fermentación: Si prefieres un sabor más dulce, reduce el tiempo de fermentación. Si te gusta más ácido, déjala fermentar un par de días más.
- Saboriza tu kombucha: Antes de embotellar, puedes agregar frutas, hierbas o especias para darle un toque personal.
- Higiene: Asegúrate de que todos los utensilios y frascos estén bien limpios para evitar la contaminación.
Información adicional
¿Qué es el SCOBY?
El SCOBY (Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast, o "Cultura Simbiótica de Bacterias y Levaduras") es la clave para hacer kombucha. Es una colonia de microorganismos vivos que convierte el té azucarado en kombucha a través del proceso de fermentación. El SCOBY se presenta como un disco gelatinoso y gomoso que flota en la superficie del té durante la fermentación. Este cultivo simbiótico produce ácidos orgánicos, gases y otros compuestos beneficiosos que le dan a la kombucha su característico sabor ácido y efervescente.
¿Dónde Conseguir un SCOBY?
- Tiendas de Alimentos Naturales: Algunas tiendas especializadas en alimentos naturales o productos fermentados pueden vender SCOBYs listos para usar.
- Compras en Línea: Existen múltiples proveedores en línea donde puedes comprar un SCOBY, que normalmente se envía en un líquido iniciador (kombucha sin sabor) para garantizar su vitalidad.
- Hacer tu Propio SCOBY: Puedes crear tu propio SCOBY a partir de una kombucha comercial sin sabor que contenga “cultivo vivo”. Simplemente sigue un proceso de fermentación con té dulce, y en unas semanas deberías ver cómo se forma un SCOBY en la superficie.
- Intercambio entre Amigos o Grupos de Fermentación: La kombucha casera produce nuevos SCOBYs con cada fermentación. Los aficionados a menudo tienen SCOBYs adicionales y están dispuestos a compartirlos o intercambiarlos.
Si estás comenzando en el mundo de la kombucha, comprar un SCOBY de una fuente confiable o recibir uno de alguien con experiencia es la mejor opción para garantizar que tu fermentación comience con un cultivo saludable.
Hacer kombucha casera es una experiencia gratificante que no solo te permite disfrutar de una bebida deliciosa y saludable, sino que también te ofrece la oportunidad de experimentar con diferentes sabores y fermentaciones. Sigue estos pasos y consejos para garantizar que tu kombucha siempre salga perfecta. ¡Salud!
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