El mote con huesillos es un clásico del verano chileno: refrescante, dulce y lleno de memoria. Nació en las calles y se mantiene en plazas, ferias y casas, servido en vaso largo con su almíbar ámbar, duraznos secos suaves y el mote bien cocido. Sencillo, chileno y reconfortante.

Ingredientes

Para los huesillos y el almíbar

  • Huesillos secos 300 g
  • Agua 2 litros
  • Azúcar 1 taza
  • Canela en rama 5 g

Para el mote

  • Mote de trigo pelado 300 g
  • Agua 1½ litros
  • Sal 1 pizca

Utensilios

  • Olla grande
  • Olla mediana
  • Colador fino
  • Cuchara de madera
  • Jarra o botella grande

Preparación

  1. Lava y revisa los ingredientes: Enjuaga con agua fría los huesillos y el mote para quitar impurezas. Retira restos de cáscara suelta o polvo y deja todo listo para el remojo y la cocción, así el resultado queda limpio y con buen color.
  2. Remoja los huesillos: Cúbrelos con agua en la olla grande y deja que se hidraten hasta quedar carnosos. Este paso ablanda la fruta y perfuma el líquido, base del almíbar tradicional, con un sabor más redondo y una textura suave.
  3. Cocina el mote: Lleva el mote a la olla mediana con agua y sal. Cocina a fuego medio hasta que esté blando pero entero. Cuela, enjuaga con agua fría para cortar la cocción y deja escurrir bien.
  4. Prepara el caramelo: En la olla grande vacía, calienta una porción del azúcar hasta que tome un color dorado profundo. Mueve con cuchara de madera para lograr un caramelo parejo sin quemarlo, clave del tono ámbar típico.
  5. Forma el almíbar: Añade con cuidado el agua del remojo, el resto del azúcar y la canela al caramelo. Incorpora los huesillos ya hidratados y cocina a fuego medio hasta que la fruta esté tierna y el líquido aromático y brillante.
  6. Enfría el almíbar: Retira del fuego, deja templar y luego enfría por completo. El reposo realza el perfume de la canela y estabiliza el dulzor, logrando un almíbar equilibrado que envuelve bien el mote al momento de servir.
  7. Ajusta la densidad: Prueba el almíbar. Si está muy concentrado, incorpora un poco de agua fría y mezcla. Si lo sientes ligero, deja reducir unos minutos antes de enfriar nuevamente, buscando un equilibrio que se adhiera al mote sin quedar pesado.
  8. Mezcla con el mote: Une el mote cocido con parte del almíbar frío para que absorba sabor. Deja reposar un rato en el refrigerador, permitiendo que el trigo tome notas dulces y canela, mientras los huesillos se mantienen jugosos.
  9. Refrigera para servir frío: Guarda la preparación en una jarra, con huesillos y mote sumergidos. El frío equilibra el dulzor, aporta frescura y realza el color ámbar, como el que ves en los carritos tradicionales de verano.
  10. Arma los vasos: Sirve primero mote, agrega uno o dos huesillos y llena con almíbar hasta cubrir. Mezcla suavemente con una cuchara larga y disfruta bien frío, con cada sorbo dulce y cada bocado de trigo y durazno.

Tips para mejorar la receta

  • Remoja los huesillos con antelación para lograr fruta carnosa y un almíbar más sabroso.
  • Carameliza una parte del azúcar para conseguir el color ámbar clásico sin quemar.
  • No sobrecocines el mote; debe quedar blando, pero con mordida.
  • Enfría muy bien antes de servir; el frío equilibra el dulzor.
  • Guarda el almíbar y el mote juntos para que el trigo absorba sabor.

Cómo servir y acompañar

En Chile se sirve en vaso largo, con una porción generosa de mote, uno o dos huesillos y el almíbar bien frío. Se disfruta por sí solo, como refresco de verano. Si quieres algo al lado, acompáñalo con pan amasado o un trozo de kuchen casero.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar mote cocido comprado?

Sí. Enjuágalo para retirar el exceso de almidón y verifica que esté blando pero firme. Mézclalo con parte del almíbar frío para que tome sabor antes de armar los vasos. Esta opción ahorra tiempo y mantiene el perfil tradicional del mote con huesillos.

¿Se puede reemplazar el azúcar por chancaca?

Es posible, aunque cambia el carácter. La chancaca aporta notas a caramelo oscuro y especias más marcadas. Disuélvela bien y ajusta la intensidad para no opacar el durazno. Para el estilo más clásico de carrito, el azúcar blanca caramelizada entrega el color y sabor esperados.

¿Cuánto dura en el refrigerador?

Bien cubierto y frío, se conserva varios días con buen sabor. Mantén los huesillos y el mote sumergidos en el almíbar para que no se resequen. Revuelve suavemente antes de servir y corrige con un chorrito de agua fría si la mezcla se espesa.

¿Cómo logro el color ámbar típico?

El secreto es el caramelo inicial. Derrite una porción del azúcar hasta dorar y luego incorpora el agua, el resto del azúcar y la canela. Evita quemarlo, porque amarga. Ese paso fija el tono ámbar y da profundidad sin necesidad de colorantes.

Con pocos ingredientes y técnica sencilla, este mote con huesillos queda como el de los carritos: dulzor justo, fruta tierna y mote con textura. Anímate a prepararlo en casa, enfríalo bien y sirve en vasos largos. Cada sorbo es verano chileno en estado puro. ¡A disfrutar!

Datos de la receta

Cocina: Chilena
Categoría: Bebidas
Dificultad: Media
Rinde: 10
Calorías por ración: 250 kcal
Tiempo de preparación: 20min
Tiempo de cocción: 1h 30min
Tiempo de Refrigeración: 1h
Tiempo total: 2h 50min