En Cuba, los buñuelos de yuca y malanga son puro recuerdo de fiestas, con su clásica forma de ocho y un almíbar perfumado de anís y canela. Quedan doraditos por fuera y tiernos por dentro, ideales para compartir en familia, sobre todo en Navidad y fin de año.
Ingredientes
- 500 g de yuca pelada
- 300 g de malanga pelada
- 1 huevo (tamaño mediano)
- 30 g de harina de trigo (2 cda)
- 1 cdta de anís molido
- 1/2 cdta de sal
- 750 ml de aceite vegetal para freír
- 400 g de azúcar blanca
- 300 ml de agua
- 1 rama de canela
- 1 cdta de anís en grano
- 1 tira de cáscara de limón
Utensilios
- Olla grande
- Caldero o sartén hondo
- Colador o escurridor
- Bol grande
- Cuchillo y tabla
- Cuchara o espátula
Preparación
- Pela la yuca y la malanga; córtalas en trozos de 3–4 cm. Enjuaga la yuca para retirar almidón superficial. Coloca ambos tubérculos en una olla con 2 litros de agua fría, suficiente para cubrirlos dos dedos por encima.
- Lleva a ebullición y cocina a fuego medio. La malanga suele ablandar primero: revisa a los 15–18 minutos y retírala cuando esté tierna. Continúa con la yuca 5–10 minutos más, hasta que un tenedor entre sin resistencia.
- Escurre en colador y deja reposar 10 minutos para que pierdan humedad. Devuelve a la olla vacía y calienta 1–2 minutos a fuego muy bajo, moviendo, para secar al vapor y evitar exceso de agua en la masa.
- Retira las fibras centrales de la yuca. Maja o tritura ambos tubérculos calientes hasta lograr un puré fino y uniforme, sin grumos. Pásalos a un bol grande para trabajar la masa con comodidad.
- Agrega 1 cdta de anís molido, 1/2 cdta de sal, 30 g de harina y 1 huevo. Mezcla con cuchara y luego amasa con las manos hasta obtener una masa compacta, suave y apenas pegajosa. Reposa 10 minutos.
- Mientras, prepara el almíbar: en un cazo, combina 300 ml de agua y 400 g de azúcar con la rama de canela, 1 cdta de anís en grano y la cáscara de limón. Hierve 8–10 minutos hasta punto de hilo suave. Mantén tibio.
- Unta tus manos con una gota de aceite. Toma porciones de 25 g, forma cordones de 12–14 cm y 1,5 cm de grosor. Une las puntas y cruza al centro, presionando ligero para la clásica forma de ocho. Colócalos sobre una bandeja.
- Calienta 750 ml de aceite en caldero a unos 175°C. Si no tienes termómetro, introduce un palillo: deben salir burbujas constantes. Mantén la temperatura estable para evitar que se abran o absorban aceite.
- Fríe en tandas sin amontonar, 3–4 minutos por lado, hasta dorado parejo. Voltea con cuidado. Retira a papel absorbente o rejilla para escurrir. Continúa hasta terminar toda la masa.
- Sirve los buñuelos aún tibios en una fuente y báñalos con almíbar al gusto. También puedes llevar el almíbar aparte para que cada quien se sirva y repita sin pena.
Tips para mejorar la receta
- Usa yuca y malanga frescas; si al pelarlas sueltan mucha agua o están fibrosas, la masa quedará floja.
- Secar al vapor tras el escurrido es clave: evita que la mezcla se agriete o se deshaga al freír.
- Mide porciones de 25 g para buñuelos parejos; así se fríen de forma uniforme.
- Controla el aceite entre 170–180°C; aceite caliente y constante asegura corteza crujiente y centro tierno.
- El almíbar debe quedar a punto de hilo suave, brillante y aromático, sin espesar en exceso.
Cómo servir y acompañar
Sirve los buñuelos tibios, recién escurridos, y báñalos con almíbar caliente o a temperatura ambiente, según tu gusto. En Cuba se presentan en fuente, con el almíbar aparte para repetir. Acompañan muy bien un café cubano fuerte y un toque extra de canela molida encima.
Preguntas frecuentes
¿Se pueden hacer solo de yuca?
Sí. Si no consigues malanga, prepara la masa solo con yuca cocida y bien escurrida. Añade 1 cda extra (15 g) de harina si notas la mezcla floja. La textura quedará un poco más firme y menos esponjosa, pero el sabor seguirá siendo muy tradicional.
¿Cómo evito que se deshagan al freír?
Escurre y seca los tubérculos al vapor antes de majar; el exceso de agua afloja la masa. Amasa hasta lograr una mezcla compacta. Fríe en aceite caliente a temperatura estable, alrededor de 175°C, sin sobrecargar el caldero. No los voltees pronto; espera a que doren.
¿Puedo preparar el almíbar con antelación?
Claro. Cocina el almíbar hasta punto de hilo suave, enfría y guarda en frasco limpio bien tapado. Dura hasta 7 días en refrigeración. Al servir, caliéntalo a fuego bajo sin hervir fuerte para que conserve aroma de anís, canela y limón.
¿Cómo conservar y recalentar buñuelos?
Lo mejor es comerlos el mismo día. Si sobra, guarda los buñuelos sin almíbar en recipiente hermético hasta 24 horas. Recalienta 8–10 minutos en horno a 170°C para que recuperen la corteza. Baña con almíbar caliente justo antes de llevar a la mesa.
¿Qué forma tradicional tienen y cómo lograrla?
La forma típica es en ocho. Toma una porción de 25 g, forma un cordón de 12–14 cm y 1,5 cm de grosor. Une las puntas, cruza al centro y presiona suavemente. Si se abre al freír, humedece apenas las uniones con agua y vuelve a sellar.
Con ingredientes sencillos y cariño, estos buñuelos de yuca y malanga conquistan por su aroma de anís y canela. Anímate a prepararlos paso a paso, lograr la forma de ocho perfecta y compartir el almíbar casero en la mesa. Verás cómo alegran cualquier reunión familiar en casa.
Datos de la receta
| Cocina: | Cubana |
| Categoría: | Postres y Dulces |
| Dificultad: | Media |
| Rinde: | 8 raciones |
| Calorías por ración: | 469 kcal |
| Tiempo de preparación: | 20min |
| Tiempo de cocción: | 1h 30min |
| Tiempo de Reposo: | 10min |
| Tiempo total: | 2h |
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